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Diagnóstico Completo

En la primer visita aparte de daros mucha información de cómo y porqué se producen las caries y dar una serie de tips para controlarlas, realizamos la exploración de las estructuras orales, dientes, encías y la articulación temporomandibular (ATM). Hay zonas que no podemos diagnosticar con la visión directa, por lo que necesitaremos de pruebas complementarias como las radiografías.

Radiografías dentales digitales (rayos X de mínima exposición)

Fundamentales para realizar un correcto diagnóstico de afectación por caries. Sin ellas, muchas lesiones pasan desapercibidas, como las que comienzan entre los dientes y muelas temporales, que que son zonas mas frecuentes de inicio de la enfermedad en niños. Cuando los padres ya veis un agujero o vuestro hijo se queja de dolor, la caries es demasiado grande como para que un simple empaste sea la solución. 

Las radiografías sirven además para examinar dientes en erupción, donde están los que quedan por salir, diagnosticar enfermedades de los huesos, evaluar los resultados de una lesión por caídas o traumatismo, o planificar el tratamiento de ortodoncia.

La Sociedad Española de Odontopediatría (SEOP) y la American Academy of Pediatric Dentistry (AAPD) recomiendan radiografías y visitas al Odontopediatra cada seis meses para los niños con un alto riesgo de caries dental.

Las nuevas tecnologías, como las que se utilizan en nuestra consulta, ofrecen garantías de que la cantidad de radiación recibida en un examen de rayos X digital dental es extremadamente pequeña, menor que un par de horas de exposición a la radiación solar en la playa, al tiempo que proporcionan una imagen clara y de calidad excepcional.

Las radiografías dentales representan un riesgo mucho más pequeño que un problema dental no detectado y no tratado. Nuestros equipos de rayos x disponen de un `modo infantil` que reduce notablemente la dosis del paciente en todos los programas, mediante la reducción del área de procesamiento de imagen y los valores de exposición. 

Además disponemos de una cámara intraoral que sirve de gran ayuda en el diagnóstico y en la detección temprana de caries, así como en la visualización de la placa bacteriana.

Consejos para la Primera Visita

La primera visita es muy importante para que el niño se familiarice con el entorno dental y conozca al personal de la clínica. Esto ayuda a establecer una relación de confianza y familiaridad desde una edad temprana, lo que puede reducir la ansiedad y el miedo asociados con las visitas al dentista en el futuro. Os damos unos consejos que pueden veenir fenomenal sobre todo en niños con miedo o ansiedad, por experiencias anteriores o simplemente porque a estas edades es normal tener miedo a lo desconocido. 

1. NUNCA se debe realizar un tratamiento invasivo en una primera visita: 

 

La primera visita al dentista debe ser una revisión. Es muy importante que la primera toma de contacto entre niño y odontopediatra no sea para realizar un tratamiento y menos de algo en lo que el paciente ya haya experimentado dolor, porque si no se asociará el dentista con mas dolor.  El acudir solo para una revisión les ayudará a comprender que cuando van no es para que les duela mas aún, sino para ayudarles a que no les duela nunca nada mas. Si esperamos a que los niños acuden al dentista solamente cuando ya les duele algo en la boca, asociarán la consulta con el proceso doloroso. 

2. Habla del dentista en positivo: 

Evita utilizar palabras relacionadas con el dolor y refiérete siempre al dentista en términos positivos y agradables cuando el niño esté delante, incluso aunque no se lo estés diciendo a él directamente o estés hablando del implante que te colocaron la semana pasada con otra persona. los niños están pendientes de todo. Hay que evitar reacciones muy comunes como preguntar a los niños al salir del gabinte ¿te ha dolido?, incluso cuándo solo les hemos puesto flúor, eso le da la sensación de que tiene que doler el procedimiento sea cuál sea, cada vez que vengan y no ayuda para revisiones posteriores. No le amenaces con llevarle al dentista. Así evitarás que el niño asocie el hecho de visitar a un odontopediatra como un sinónimo de algo negativo, doloroso, o de un castigo por haberse portado mal.

3 . Mantén siempre la calma: 

Los padres han de mantenerse tranquilos. A veces, si los progenitores han sufrido malas experiencias, pueden transmitir ese nerviosismo e inquietud a sus hijos antes de la consulta. Un odontopediatra está acostumbrado a trabajar con niños y sabrá controlar mejor la situación en caso de que el pequeño se ponga nervioso o sienta miedo, y fomentará un ambiente amable y cercano para él o ella. Por eso nosotros aconsejamos que los pacientes pasen solos a la sala de exploración y a los tratamientos. 

 

4 . El paciente ¿debe pasar solo o acompañado a la sala de exploración?: 

 

Sabemos que los papás queréis estar en todo momento con vuestros hijos y queréis ayudar lo máximo posible, pero muchas veces, por ese nerviosismo que es difícil no trasmitir, o porque el gabinete no es mejor lugar para preguntar dudas o hablar de ciertas cosas delante del paciente mientras se realiza la exploración, en nuestra experiencia, lo mejor es que los niños, dependiendo de la edad, pasen solos a la sala de exploración y a los tratamientos. Habrá momentos en los que requeriremos de tu presencia, pero en el caso de niños con dolor o malas experiencias previas, te daremos ciertos consejos antes de que pases. 

Cuando el niño entra sin acompañantes al gabinete,  se puede entablar una conversación mas directa y específica con el paciente, se llega a conocer mejor al paciente, se le da respuesta a sus inquietudes y a sus preguntas que pueden no ser las mismas que las de sus familiares y esto permite que se cree un vínculo mayor entre en paciente y los profesionales. Trabajar sin acompañantes en el gabinete nos permite dedicarle al paciente y sólo a él,  la atención personalizada que se merece, porque que el paciente es lo único que importa en ese momento, sin distracciones, lo que se traduce en un menor tiempo de sillón y beneficia a su experiencia positivamente, para que sea lo mas agradable y corta posible. 

Por otro lado, hay que tener muy en cuenta es que los Odontopediatras tenemos recursos para que los más pequeños se sientan cómodos en la consulta y pasen un rato agradable y divertido. Así, dejarles que entren solos les reforzará la idea de que no hay nada que temer. Esa autonomía hace que se sientan mas seguros, relajados, van ganando confianza en sí mismos y sintiéndose mucho más valientes e independientes, trabajando su resiliencia y en la mayoría de ocasiones perdiendo definitivamente el miedo al dentista.

Esperamos que te hayan resultado útil nuestras recomendaciones y sepas cómo afrontar la primera visita de tu hijo o hija al dentista.Si quieres más información o te surge cualquier duda, estaremos encantados resolvértelas. ¡Te esperamos!

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