Prevención
La caries dental es la enfermedad infecciosa crónica más prevalente en niños de diferentes países del mundo. Los factores que intervienen en la aparición de la caries en la infancia son múltiples, por ello, realizar una valoración individual del riesgo de caries y decidir el tratamiento en función de dicho riesgo, es la forma más lógica de tratar a nuestros pacientes.
La Academia Americana de Odontología Pediátrica (AAPD) recomienda que la primera vista sea en torno al primer año de edad y revisiones cada seis meses con profilaxis y/o aplicación tópica de barniz de flúor en el Odontopediatra. Estas visitas ayudan a detectar cualquier problema en un estadio temprano para prevenir daños permanentes.
Primera visita al Odontopediatra con 1 año de edad = CERO caries
¿Cómo puedo prevenir la caries?
Con correcta higiene oral elimina las bacterias y partículas de los alimentos, que se combinan para crear la infección por caries.
Desde que sale el primer diente hasta los 6 años de edad, el cepillado es responsabilidad de un adulto.
Aunque vuestro hijo/a ya posea la capacidad de sujetar el cepillo, el cepillado que realiza no es efectivo. A partir de los 6 años, los padres siguen siendo los encargados del cepillado pero deben dejar al niño participar. Primero se cepilla el niño y luego le cepilla el padre o madre.
Hasta los 8 años de edad, el niño no ha adquirido la habilidad motora suficiente como para poder comenzar con la etapa de supervisión, en la que él mismo realizará el cepillado sólo y después los padres lo comprueban.
Igual que no pinta un dibujo igual un niño de 4 años que un niño de 12, por mucho que penseís que lo hace muy bien el solito, no se está cepillando bien. Lo mas importante a tener en cuenta, es que el cuidado de la boca de un niño es responsabilidad de los padres y el cepillado dental en los niños es efectivo sólo si lo realiza un adulto.
En la adolescencia, se tiene la destreza suficiente para ser independientes, pero aunque en esta edad saben cepillarse y mover el cepillo perfectamente, el tiempo que le dedican y las ganas suelen menores.
Es nuestro deber motivarles para que adquieran los hábitos bucondetales adecuados para que puedan llegar a ser adultos con todos sus dientes en boca, por que los dientes no se caen por la edad, se caen si no se cuidad de la manera correcta desde el principio.